Por nuestra experiencia en ignifugar vigas de hierro en Valencia sabemos que es fundamental que, a la hora de construir un edificio o cualquier tipo de estructura metálica, se tengan en cuenta las medidas contra incendios más eficaces. Una de las más utilizadas es el uso de la pintura intumescente. Este tipo de pintura se considera una medida pasiva en la prevención de incendios, ya que no hace que el fuego desaparezca pero evita que se propague rápidamente y que las paredes y estructuras puedan sufrir daños más graves.

La pintura intumescente funciona de una manera muy curiosa. Al aumentar la temperatura, la pintura comienza a hincharse de tal manera que, en las zonas en las que se ha aplicado, se convierte es una especie de espuma que no arde. El calor no la funde ni consigue quitarla de la pared. De este modo, consigue aislar a la estructura y ésta no se calienta a la rapidez que lo haría si no estuviera la pintura intumescente.

Las llamas no sólo hacen que determinadas estructuras o materiales ardan, sino que, cuando se trata de las estructuras metálicas, lo que ocurre es que alcanzan temperaturas muy elevadas. Cuando una base metálica llega a superar los 500º centígrados, puede empezar a debilitarse, retorcerse o doblarse hasta vencerse, provocando la caída de la cubierta o de la estructura que sujetara, por lo que sin duda es una gran opción a la hora de ignifugar vigas de hierro en Valencia.

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