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Aunque los sistemas de protección contra incendios en Valencia que aplicamos en nuestra empresa son la mejor herramienta para evitar que un fuego se propague con rapidez, esto no quiere decir que podamos dormirnos en los laureles antes la presencia de uno. Si se desata un fuego en el lugar en el que nos encontramos debemos saber cómo actuar en todo momento. Por eso, en este post vamos a contarte el plan de actuación básico ante el comienzo de un fuego.
Cuando se inicia un fuego, las posibilidades de extinguirlo con éxito son altas si se actúa con rapidez y eficacia. Es fundamental tener claro lo que hay que hacer para conseguir que ese fuego no vaya a más y se convierta en un devastador incendio.
El primer paso ante el mínimo indicio de fuego es llamar al número de emergencia 112 que te pondrá en contacto con el cuartel de bomberos más cercano en función de tu ubicación. Si no tienes acceso a un teléfono en esos momentos, localiza si el lugar en el que te encuentras tiene tiembre de alarma de incendios y púlsalo. Tu solicitud de ayuda llegará hasta los servicios de emergencias.
El siguiente paso es tratar de localizar el foco donde se ha producido el fuego si éste aún pequeño. Si es así, debes intentar sofocarlo con un extintor. Queda totalmente prohibido el uso de mangueras de agua que lo único que harán será avivar las llamas.
Si por el contrario el fuego es lo suficientemente grande como para no poder enfrentarte a apagarlo con el extintor, solo y exclusivamente si no corres peligro, debes procurar retirar todos aquellos materiales combustibles o susceptibles de arder que están cerca del fuego. Cierra después puertas y ventanas para dejarlo localizado sólo en una parte del inmueble.
Como expertos en protección contra incendios en Valencia te aconsejamos abandonar entonces el local y esperar la llegada del equipo de intervención en un lugar en el que estés a salvo. Procura facilitarles toda la información posible a su llegada pero no intercedas ni interrumpas su trabajo.
En Aplan sabemos que actuar con rapidez y solvencia puede ser determinante a la hora de evitar un incendio que se pueda llegar a cobrar bienes materiales y, en el peor de los casos, personales.