La lana de roca proyectada en Valencia es uno de los mejores materiales que existen en la actualidad, tanto en la protección pasiva contra incendios como debido a su gran capacidad de aislamiento térmico o acústico. Aunque la lana de roca aparece en algunas leyendas en la Antigüedad, nadie le prestó atención hasta el siglo XX. Este material surge de forma natural de la lava de los volcanes, después de una gran erupción. Su color y su forma, hizo que se pensara que en cierto modo eran cabellos rubios de alguna divinidad que estaba detrás de las erupciones.
La lana de roca proyectada en Valencia como tal, comenzó a investigarse en el archipiélago de Hawái, en pleno Océano Pacífico. Allí, tras la erupción del famoso volcán Kilauea, se comienza a ver sus increíbles propiedades y se trata de conseguir de forma artificial en un laboratorio. Aunque fueron muchos los que lo intentaron, fue una empresa danesa llamada Rockwool, la que lo consiguió en sus instalaciones de Hedehusene, Dinamarca, en el año 1937.
A partir de ese momento, la lana de roca proyectada comienza a comercializarse, convirtiéndose poco a poco en uno de los materiales más utilizados en la protección pasiva contra incendios. Al tratarse de un material totalmente reciclable que no requiere de combustibles fósiles para su elaboración, su valor medioambiental también lo ha hecho cada vez más popular.
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