Uno de los cometidos de nuestra empresa de protección contra incendios de Valencia es
proceder a sellar determinadas zonas de los edificios para evitar que, en caso
de incendio, este se propague. Usamos para ello materiales y métodos específicos como pinturas
ignífugas, ladrillos o almohadillas intumescentes. En este post queremos
explicarte las virtudes de algunos materiales como aislantes en cuando a las
llamas se refiere.
A día de hoy, es raro encontrar una construcción
que no incluya el sellado estanco de los huecos de paso por los que se pueden
propagar las llamas. Se trata de una medida de seguridad básica de la que nos
ocuparemos en Aplan. Usamos para ello resinas termoplásticas y siliconas intumescentes. Estos productos aumentan de volumen
con el efecto del calor y ahí radica su efectividad en materia de protección anti-incendios.
Por su parte, las resinas termoplásticas,
al ser expuestas al fuego, se transforman en una capa cerámica que impedirá la
propagación del fuego y del humo. Hay
otro método al que recurrimos. Se trata de las almohadillas intumescentes, una solución que puede ser temporal o
permanente y que se usa para sectorizar los pasos de las instalaciones eléctricas. Lo
bueno es que instalarlas no implica realizar obra. Si hay un incendio y la temperatura sube hasta
los 150 grados centígrados, estas almohadillas se expandirán y sellarán los
huecos para impedir la propagación de las llamas. Por su parte, los collarines intumescentes
se colocan alrededor de las tuberías de plástico y de PVC y también se
expandirán con el calor para proceder a sellar el hueco por el que se podría extender
el fuego.
Como ves, en el mundo de la protección contra incendios en Valencia empleamos
multitud de métodos para conseguir una ignifugación eficaz y segura.